Mezcal

Y después del quinto shoot de mezcal ;

Afuera llovía, o al menos eso es lo que yo pensaba porque podía oler ese típico olor  a tierra mojada, me sentía mareada, con una imborrable expresión de estupidez en el rostro, escuchando sin escuchar, viendo sin ver, no estoy segura de si mi tono de voz era el correcto, ni si era muy alto o muy bajo.

-Vayámonos- escuche que me dijo un amigo. Como si hubiera escuchado una orden, me puse de pie y camine hacia la puerta, me sentía en el cuerpo de una extraña, no se como pero de un paso ya estaba en la banqueta, el aire de la madrugada me golpeo de frente en el rostro, recordé a mi prima diciendo que con esos trapos puestos me daría frió, solo llevaba un shorts y una blusa bastante delgada pero el viento se sentía bien, observe la calle desierta, la luz color sepia en los faroles, los edificios coloniales, unas tímidas gotas de lluvia me caían en el cuerpo, y entonces alguien me tomo del brazo, lo conocía, se que sí.
-Cuantos mezcales llevas?- me pregunto.
-Creo que 5- le respondí y vi formarse una sonrisa en su rostro, me reí también.
-Segura que puedes manejar?- me pregunto otra persona.
-Puedo.- Respondí riéndome.